La historia de Ricardo III (2 de octubre de 1452 – 22 de agosto de 1485) es sobradamente conocida, quizás el rey inglés más famoso después de Enrique VIII y Ricardo I Corazón de León, pero recapitulemos, contemos la historia que mayoritariamente ha llegado a nosotros.
La leyenda negra
Después de la victoria de la casa de York en la guerra de las Dos Rosas, el hermano mayor de Ricardo se convirtió en rey, Eduardo IV, una vez muerto, el trono pasaría a uno de sus sobrinos, quedando Ricardo como regente a la espera de la mayoría de edad del heredero. El parlamento despojó a estos de sus derechos por dudas de la legalidad del matrimonio del rey, por lo que Ricardo III se convirtió en rey. Después de esto la historia más conocida cuenta como hizo matar a sus sobrinos, y comenzó un reinado de desmanes y crueldad para finalmente ser derrotado y muerto en la batalla de Bosworth por un pariente lejano, Enrique Tudor. A todo esto hay que añadir su desagradable aspecto, joroba y demás deficiencias físicas en consonancia con sus deficiencias morales.
Buceando en las causas
Como vemos un cuadro que representa a un verdadero villano, despreciable tanto en cuerpo como en alma. Ya os habréis dado cuenta que es demasiado folletinesco.
Toda esta historia empezó con la primera biografía de Tomás Moro, pero ¿cual es la razón?. Es fácil, no debemos olvidar que Enrique Tudor era un usurpador, derrotó y mató al rey legítimo. Como justificar tal atrocidad, muy simple, dibujando un retrato de depravación que justifique la usurpación.
No debemos olvidar que tanto la biografía escrita por Moro, fue tomada como referencia para la celebérrima obra de Shakespeare (Ricardo III), fueron escritas durante el reinado de los sucesores de Enrique Tudor (su hijo Enrique VIII y su nieta Isabel I).
Una realidad más creíble
La realidad es bastante diferente, no hay pruebas del asesinato de sus sobrinos. De hecho no le estorbaban, el ya era rey, y los historiadores modernos apuntan al Duque de Buckingham y al propio Enrique Tudor como los posibles culpables. De echo la madre de los niños siempre tuvo buenas relaciones con Ricardo; en cambio Enrique Tudor cuando consiguió el trono, la despojó de sus bienes y la encerró en un convento. Enrique Tudor sucedió a Ricardo, convirtiéndose en Enrique VII, intentó cimentar la sucesión casándose con la heredera yorkista, Isabel de York hija de Eduardo IV y sobrina de Ricardo, y matando a todos los demás posibles sucesores. De haber un ser depravado y cruel sería Enrique Tudor y no Ricardo.
Ricardo gobernó durante dos años (1483-1485) durante ese breve periodo favoreció la importación de libros, aumentó los derechos del pueblo y mejoró la justicia. Previamente a su reinado había gobernado el norte de Inglaterra donde se ganó el cariño de aquella gente de naturaleza levantisca.
Queda otro tema interesante la joroba de Ricardo, recordemos que se le pinta tanto carente de virtudes morales como de virtudes físicas. No hay cuadros y retratos que lo muestren con joroba, aunque me diréis, ¿quién se atrevería?. Quizás tuviera un defecto físico, recientemente se ha encontrado un cadáver que los arqueólogos atribuyen a Ricardo III, y este cadáver presenta una escoliosis acusada, no es una joroba sólo provocaría un hombro más alto que otro, pero en este caso probablemente se exageró.
Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo ...
Ricardo III murió durante la batalla de Bostworth (1485), aunque era un militar experimentado y hábil, además de tener superioridad numérica en la batalla, 8.000 hombres frente a 5.000 de los rebeldes, fue traicionado por Lord Stanley que se pasó al enemigo, primero se demoró en intervenir en la batalla, pero cuando vió que Ricardo iba ganando entró apoyando al bando de los Tudor. Además una parte de sus fuerzas de Ricardo mandadas por Henry Percy, conde de Northumberland, no llegaron a entrar en batalla; se supone que estaba en el ajo, ya que después de la derrota de Ricardo se respetaron sus títulos y tierras.
Además de lo anterior, Ricardo actuó durante la batalla asumiendo muchos riesgos, los historiadores suponen que debido a que esperaba las traiciones. Las crónicas cuentan que Ricardo luchó con bravura y habilidad durante la batalla, descabalgando a John Cheney, un famoso campeón de justas y matando al portaestandarte de Enrique, William Brandon, y prácticamente llegando hasta el propio Enrique, pero finalmente se vio rodeado y asesinado, según algunas crónicas fue le momento de la intervención de Lord Stanley a favor de Enrique. La tradición dice que sus últimas palabras fueron «traición, traición, traición, traición, traición». Recordemos que tres reyes ingleses han muerto en el campo de batalla, Harold Godwinson en la batalla de Hastings (1066) frente a Guillermo el Conquistador; Ricardo I Corazón de León asediando el castillo francés de Chalus-Chabrol (1199) y finalmente Ricardo III.
Conclusión
Deberíamos acostumbrarnos a una nueva visión, Ricardo III fue un buen rey, y el verdaderamente cruel, traicionero y abyecto fue Enrique VII Tudor, padre del más famoso Enrique VIII, de sobra conocido y no precisamente por su bondad, de casta le venía al galgo.
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