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lunes, 30 de enero de 2017

Piratas berberiscos: esclavizando blancos

Todos conocemos la esclavitud negra en América por las películas de Hollywood, pero el problema de estas películas es su enfoque al mercado americano y dan una visión del mundo muy centrada en su país. 

Existió otra esclavitud menos conocida pero bastante numerosa. Entre 1500 y 1800 el sur de España y sobre todo el sur de Italia fueron lugar de caza de los piratas berberiscos. Se calcula que capturaron sobre un millón de esclavos que acabarían en galeras o en el norte de África (los hombres acababan en galeras o como trabajadores, las mujeres como esclavas sexuales). Los puertos de Argel, Túnez, Salé y Trípoli eran sus principales bases.

representación de los piratas berberiscos.
Su momento álgido fue el siglo XVII cuando fue prohibido el corso por el rey de Inglaterra y muchos piratas ingleses se aliaron con los berberiscos. Hasta 1700 se dedicaron a capturar esclavos en pueblos costeros, siendo Sicilia la zona más castigada, a partir de esa fecha a medida que fue decreciendo el poder de los estados musulmanes del norte de África se fueron limitando al saqueo de barcos y a partir de 1800 prácticamente desapareció. Gran Bretaña y Francia dejaron de pagar tributos a los piratas y entre 1815 y 1830 destruyeron la flota pirata y conquistaron sus bases (Francia empezó con su colonia de Argelia esos años). El declive del Imperio Otomano hizo el resto.

Mercado de esclavos de Argel, grabado holandés del siglo XVII.
Siempre se ha comentado que el subdesarrollo de ciertas zonas de África fue debido a la pérdida de capital humano por la esclavitud. En Europa se puede hacer una analogía similar, el subdesarrollo de parte del sur de Europa respecto al norte se debió en parte a esta sangría provocada por los piratas berberiscos. Los árabes han tenido una gran tradición esclavista y todas las fuentes apuntan que fue mayor el número de esclavos negros llevados más allá del mar Rojo que los llevados a tierras americanas. Algunas fuentes aseguran que todavía en 1950 existían 450.000 esclavos en Arabia Saudí.

miércoles, 18 de enero de 2017

La leyenda de los barcos de madera de la Guerra de Cuba

Ha llovido desde la Guerra de Cuba, pero permanece todavía en el imaginario popular, quizás por ser la última guerra declarada de España,  Cuba fue la última guerra en la que se embarcó España con una potencia extranjera, el resto fueron altercados coloniales en Marruecos, guerras internacionales en Irak o guerras civiles que es mejor olvidar.

Todos sabemos como empezó (la explosión del Maine) y como terminó con la derrota ante Estados Unidos y el abandono de Cuba y también de Filipinas, aunque ésta última parece haber dolido mucho menos.

No hablaré de la guerra me limitaré a la leyenda de los barcos de madera. Desde pequeño oí la historia de los barcos de madera que se enviaron a luchar contra los yanquis (en España un americano será siempre un yanqui aunque el término no les guste) y se sacrificaron en una batalla imposible de ganar.

Crucero Acorazado Vizcaya. No era de madera.
Por supuesto esa leyenda en falsa. Los barcos españoles no eran de madera, solo los auxiliares. La flota española era inferior a la yanqui en tonelaje de barcos y potencia de fuego, pero los barcos españoles eran más rápidos, con tácticas adecuadas se les podría haber sacado partido. El almirante Cervera y Topete se encerró en un puerto (Santiago de Cuba) con una salida estrecha y cuando no le quedó más remedio que salir lo hizo de uno en uno y con los americanos esperando fuera.


Cervera estaba en contra de la guerra de Cuba consideraba que la guerra contra los yanquis estaba perdida y que en el improbable caso de vencer la población de Cuba estaba en contra de España y tampoco se podría conservar la isla. Fue probablemente esta opinión la que motivó sus decisiones, nunca buscó combate y se acabó refugiando en puerto donde fue bloqueado por la armada yanqui, como hemos mencionado de salida estrecha lo que dificultaba una salida combatiendo. 

Al llegar a Cuba la flota americana se había dividido en dos aunque tenían órdenes de no entablar combate con la flota española por separado, pero Cervera ni lo intentó, cuantas veces en una guerra una provocación ha inducido a un error. Una vez bloqueado en puerto se plantearon tres opciones:

1. Villaamil (murió en la batalla) propuso atacar la costa americana con destructores, sabía que algunos puertos como Nueva York carecían de defensas esto obligaría a la retirada de barcos y dejaría las fuerzas más igualadas.

2. Bustamente-Quevedo (murió en los combates alrededor de Santiago) propuso salir de noche y escalonadamente para reducir las pérdidas.

3. Cervera rechazó ambas y optó por una tercera, salir a pleno día con los barcos pegados a la costa, se supone para que nos marinos ganaran fácilmente tierra después de hundido el barco, todo un alarde de optimismo. La opción fue un desastre, se perdieron todos los barcos, cientos de vidas y apenas se dañó la flota americana.

No se sabe la razón que llevó a Cervera a esas decisiones, siendo un reputado y experimentado marino, quizás esperaba retrasar lo inevitable para dar tiempo a un acuerdo de paz. Pero en todas las decisiones se ve un fatalismo excesivo. Sea lo que fuere su labor fue un desastre y llevó a sus hombres a una muerte estúpida. Cervera en cambio sobrevivió a la batalla y aunque se inició un proceso contra él, quedó en nada y acabó sus días como senador vitalicio. Hay cosas que nunca cambian.

lunes, 9 de enero de 2017

Reinhard Heydrich: La fiera rubia

Reinhard Heydrich (Halle del Saale, 7 de marzo de 1904 –Praga, 4 de junio de 1942) fue uno de los nazis más fríos y crueles pero no el más famoso, quizás influyó el hecho de ser asesinado en 1942 hecho que cortó su ascendente carrera y evitó que llegará al final de la guerra.

Origen

Nació en Halle en una familia de músicos, su padre Bruno Heydrich fue tenor y compositor, pero se ganó la vida regentando una academia de enseñanza para músicos en la ciudad de Halle. Heydrich fue educado pensando en dirigirla algún día por lo que sabía tocar el piano y el violín, siendo éste último su preferido y que se llevó a la academia militar donde siguió tocando asi como en fiestas privadas. Su nombre completo Reinhard Tristán Eugen Heydrich recuerda su herencia musical, Reinhard por el héroe de la primera ópera de su padre, Tristán por Tristán e Isolda y Eugen por su abuelo materno un famoso director del Conservatorio Real de Dresde.

Durante su vida planearon sobre Heydrich sospechas de un origen judío. Todo se debió a un malentendido pero nunca llegó a librarse de él. Su abuela paterna se casó en segundas nupcias con un tal Süss, casualmente un apellido muy común entre los judíos aunque no era el caso. Simplemente ver este apellido hacía pensar en una familia judía. Ayudó en esa fama un error en la enciclopedia de músicos alemanes donde en la entrada de su padre se mencionaba origen judío, aunque se corrigió en ediciones posteriores ante la demanda del padre de Heydrich, el daño ya estaba hecho. Tanto las SS como el propio Heydrich ordenaron investigaciones que no sacaron ascendencia judía a la luz.

Heydrich de niño era más bien debilucho, y en su adolescencia para compensarlo se volcó en el deporte, principalmente en esgrima llegando a ser uno de los mejores espadachines alemanes. También preparó pentatlón moderno para la olimpiada de Berlín pero finalmente no participó. Alguno de sus compañeros de entrenamiento aseguraría posteriormente que de haber ido habría luchado por medalla.

Las SS

Fue expulsado de la marina en 1931 donde era oficial por un asunto de faldas, faltar a una promesa de matrimonio, parece excesivo y sin duda lo es, aunque la verdadera razón parece ser la forma en la que se condujo ante el jurado de honor, de aceptar su culpa habría quedado en una amonestación. Nunca se ha sabido quién fue la dama, pero debía ser alguien importante para armar semejante revuelo. En su paso por la marina dejó muestras de su carácter, oficial eficiente pero soberbio y déspota con sus subordinados motivo por el casi se provoca un motín.

Heydrich con su uniforme de las SS
Heydrich era un apolítico, cuesta creerlo ahora, pero no mostró interés por la política a lo largo de su vida, y si acabó en el partido nazi fue por influencia de la familia de su esposa, Lina Heydrich, fervientes admiradores de Hitler. Con esa presión y las perspectivas de una carrera de uniforme entró en las SS. Dicho uniforme le recordaría el de la marina. 

Himmler hombre no muy versado en materias militares encargó a Heydrich el servicio de contraespionaje (SD), guiado por el trabajo de oficial de cifra de Heydrich en la marina, que interpretó erróneamente como descifrado de códigos, cuando realmente Heydrich era el señalero del buque. Algunos autores dicen que el malentendido se aclaró en la entrevista que tuvieron pero aún así Himmler le asignó ese trabajo. Otros autores opinan que nunca se aclaró el malentendido.

Heydrich realizó bien su trabajo y fue ascendiendo en las SS hasta convertirse en jefe de seguridad y segundo al mando detrás de Himmler. Con el tiempo se convirtió en un ferviente nacionalsocialista o quizás simplemente una persona que cumplía las órdenes fríamente. Siempre fue una persona muy trabajadora, práctica e inteligente, pero intrigante y producía pavor incluso en sus subordinados. Fue él quien trazó el plan maestro para el exterminio judío, en la tristemente famosa reunión de Wansee que se convertiría en su oscuro legado.

Presos de Mauthausen: Los campos de exterminio fueron el legado de Heydrich
Quizás por su formación militar Heydrich no era un cobarde (lo que le costó la vida en el atentado como veremos más adelante) y no le gustaba pasarse la vida detrás de la mesa de despacho. Aprendió a pilotar y durante la guerra entró en combate en un me-109 tanto en la campaña de Noruega como en los primeros días de Operación Barbarroja (invasión de Rusia). No fueron misiones especialmente peligrosas pero en Rusia fue derribado detrás de las líneas enemigas. Difícil imaginar la desolación en la base cuando no volvió ese día. Los soldados alemanes que lo rescataron transmitieron que habían encontrado un piloto alemán trastornado que aseguraba ser el jefe de seguridad del Reich. A raíz de este hecho se le prohibió volver a volar en combate. Desde entonces solo pilotó su  propio avión en sus desplazamientos entre Praga y Berlín.

Operación Antropoide

A finales de 1941 fue nombrado Protector de Bohemia-Moravia, en sustitución de von Neurath, una especie de gobernador, Hitler consideraba a Neurath muy blando y se eligió a Heydrich para meter en cintura a los checos (otros opinan que intentaron apartarlo de Berlín, cosa que no consiguieron puesto que compaginó sus actividades en la jefatura de seguridad del Reich con su nuevo puesto en Praga). No lo hizo mal y la producción industrial aumentó y se redujeron los altercados. El gobierno checo preocupado por la poca actividad de la resistencia checa había planeado un atentado contra el Protector para desatar la represión y ver si se animaba la resistencia checa. La resistencia checa estaba en contra del atentado.

Los preparativos del atentado (Operación Antropoide) empezaron en la época del predecesor de Heydrich y el nombramiento de éste no los detuvo. Se enviaron dos paracaidistas checoeslovacos (Kubis y Gabcik) para cometer el atentado.   No era muy complicado, Heydrich viajaba de su casa en las afueras a su oficina en el castillo de Praga en coche descubierto acompañado de su chófer y sin escolta, decía que sería un símbolo de debilidad y de temor a los checos.

Los comandos eligieron un curva cerrada donde el coche pasaría a baja velocidad. El día del atentado se apostaron uno a cada lado de la carretera y esperaron el coche. Heydrich llegó con media hora de retraso y en la curva salieron de su escondrijo y atacaron. Uno de los comandos abrió fuego con su subfusil sten, pero ésta hizo honor a su fama y se encasquilló. En ese momento Heydrich cometió un error mortal, cualquiera hubiese girado con el coche y puesto pies el polvorosa; pero Heydrich podía ser muchas cosas pero una de ellas no era un cobarde. Junto con el chófer desenfundaron sus armas y se bajaron del coche a repeler la agresión. En ese momento el segundo comando lanzó una granada contra el coche destrozándolo y aparentemente solo causó heridas leves a Heydrich. Mientras Gabcik había arrojado la sten y huía del lugar, ambos comandos huyeron perseguidos por Heydrich y el chófer. Finalmente Heydrich se desplomó y vieron que las heridas eran más graves de lo pensado. Transportado al hospital y superada su reticencia inicial a ser operado por médicos checos en vez de alemanes, fue intervenido y en un principio mejoró pero hubo infección y acabó falleciendo días después.

Llegado este punto es bueno comentar que la penicilina se descubrió pocos años antes del principio de la guerra y los alemanes no disponían de ella, por lo que el tratamiento de la infección fue con sulfamidas, los expertos opinan que la penicilina lo hubiese salvado. Como siempre aparecen las teorías conspiratorias, y una de ellas defiende que se podría haber conseguido penicilina en el mercado negro pero que algunos gerifaltes nazis preferían a Heydrich muerto. La “corte” nazi no difería mucho de la Roma de sus peores años. Obviamente fue enterrado con todos los honores.

Los restos del coche tras el atentado
La represión fue cruel, costó la vida a cerca de 5.000 checos, los comandos fueron capturados y el pueblo que se suponía les ayudó, Lidice, arrasado. Como Heydrich tardó varios días en morir Gabcik y Kubis murieron sin saber que habían tenido éxito. El éxito del atentado no afectó en lo más mínimo a la dominación nazi ni al esfuerzo de guerra. Por ello el presidente checo en el exilio, Benes, pidió disculpas por el atentado después de la guerra.

Epílogo

Tuvo muchos apodos, los aliados le pusieron “el carnicero de Praga” o el “verdugo de Hitler”, pero los mejores son los puestos por sus propios compañeros, desde “medio judío” o “moisés blanco” el último es de su época en la marina y todos hacen referencia a su supuesta ascendencia judía. Como  en su época de las SS “la fiera rubia” o el de Goering “Himmler tiene cerebro. Se llama Heydrich” que ha usado Binet como título de su excelente novela HHhH (Himmlers Hirn heisst Heydrich, “el cerebro de Himmler se llama Heydrich”). Y mencionando libros debo decir que HHhH junto con la biografía de Gerwarth “Heydrich: el verdugo de Hitler”, han sido las dos principales fuentes de esta entrada.

Finalizemos con una anécdota, no sé si es cierta pero se cuenta los siguiente:

Walter Schellenberg, uno de sus principales ayudantes, que se sospechaba vivió un romance con la mujer de Heydrich,  Heydrich en una noche de copas le dijo “he puesto veneno en la bebida que acabas de tomar, si quieres el antídoto me contarás toda la verdad de lo tuyo con mi esposa”.

No se si es cierta la historia o no, ni siquiera su romance con Lina Heydrich pero después de la guerra dijo lo siguiente de su ex-jefe que resume su personalidad: 

“Heydrich tenía una percepción increíblemente aguda de las debilidades morales, humanas, profesionales y políticas de los demás. Su inusual intelecto era igualado por los instintos siempre vigilantes de un animal depredador. Era excesivamente ambicioso. Parecía como si, en una manada de lobos feroces, siempre debía demostrar ser el más fuerte y asumir el liderazgo.”