Ya estamos con una nueva reforma fiscal para intentar salir de la crisis, ya se barruntan nuevos ajustes y recortes. Pero realmente ¿sirve para algo?.
Desde hace tiempo la OCDE lleva haciendo recomendaciones a España, y nuestro gobierno siguiéndolas, o quizás no las estamos siguiendo.
Hace años y bastantes se hicieron a España las siguientes recomendaciones:
- Abaratar el despido, teníamos y esto en parte se ha corregido, un coste de despido para el empresario mayor que los países de nuestro entorno (a partir de ahora cuando se hable de entorno, no estamos incluyendo a nuestro vecino del sur, Marruecos).
- Simplificar los contratos de trabajo, hay un exceso de modalidades. Hubo una propuesta tanto de Europa como de grupos de expertos, que mencionaban la posibilidad del contrato único, es decir todo el mundo tendría un contrato indefinido y a medida que acumulases antigüedad iría aumentando la indemnización de despido.
- Reducir la burocracia, España es uno de los países donde más papeleo lleva crear una empresa, y en este caso nos referimos a todo el mundo no sólo a Europa.
Como vemos hay tres puntos en esas recomendaciones, pero nuestros gobiernos se quedan en la primera, debe ser que falla su nivel de lectura o se les cansa la vista. En estos últimos años ha bajado el coste del despido, pero los otros dos puntos ni se han tocado.
De hecho en la última reforma laboral el número de contratos de trabajo, creo recordar, aumentó en uno, no parece mucho pero cuando se pide reducirlos cualquier aumento no es aceptable.
Del tercer punto que vamos a decir, estamos gobernados por un burócrata, Rajoy es registrador de propiedad, un burócrata. No se ha tocado nada en ese aspecto.
En resumen, se nos dan tres directrices y nos quedamos con una y pasamos de las otras. Pero analicemos el porqué de esas tres recomendaciones.
- Abaratar el despido, tiene la función de facilitar la adaptación de las empresas a un nivel de empleo y que contratar no sea de por vida y puedan reducir personal con cierta facilidad y lo hagan echando a los menos válidos y no a los más baratos. En un mercado con despido alto, los empresarios abusarán de contratación temporal para tener un porcentaje de empleados alto de los que librarse en caso de crisis.
- La idea del contrato único se enfoca a la mentalidad de la empresa, se va contratando gente y a medida que crece en la empresa (formación, experiencia, etc.) se hace más valiosa y como lleva mucho tiempo se supone que el empresario está de acuerdo en conservarlos por lo que se aumenta la indemnización, hasta entonces se les puede despedir si no rinden. Un sólo contrato simplifica el papeleo, y se supone que al no encadenar contratos temporales y no saltar de una empresa a otra, los empleados permanecen más tiempo en la empresa y se les puede especializar y desarrollar productos más avanzados tecnológicamente. En una empresa con alta rotación y bajos sueldos los empleados sólo tienen tiempo a aprender tareas sencillas y por lo tanto tendremos empresas de bajo perfil tecnológico. Ese es nuestro caso.
- Reducir la burocracia, es decir, los trámites para crear una empresa es para favorecer los emprendedores y el comienzo, no es algo crítico quizás, pero España está a años luz de otros países.
En resumen, despido barato para que no haya miedo a contratar, contrato único para largas estancias en la empresa y se pueda formar a los trabajadores, invertir en formación y desarrollar actividades de alto valor añadido y reducir la burocracia para favorecer la aparición de nuevas empresas.
La realidad es que sólo se ha incidido en abaratar el despido y salarios, es decir en competir en bajos costes lo que significa que nuestros empresarios sólo quieren mano de obra barata para exprimir, estos empresarios se han opuesto al contrato único y supongo que no querrán reducir al burocracia para no tener competencia.
Nuestro tejido empresarial sigue soñando con los monopolios de la era franquista, aquí se quiere mercado y trabajador cautivo. Pero si estamos en Europa es imposible el mercado cautivo, así que iremos a unos trabajadores con sueldos míseros, que como son el mercado interno, este desaparecerá, así que sólo sobrevivirán las empresas exportadoras, la apuesta de nuestros gobiernos es convertirnos en la mano de obra barata de Europa, mientras eso pasa se liquida la educación, sanidad y se duerme a la gente con subvenciones. Que no nos engañen, no se ha hecho ninguna reforma laboral, sólo se ha abaratado el despido, para soltar lastre de empleados caros y convertirnos en mano de obra barata y dócil para Europa.
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