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miércoles, 26 de septiembre de 2012

EL SECUESTRO

Estos días he estado leyendo “El espejismo de Dios” de Richard Dawkins, no voy a comentar el libro (es una defensa del ateísmo), pero sí una anécdota que menciona.

En 1858, Edgardo Mortara, un niño judío de seis años de Bolonia (Italia), fue legalmente secuestrado por la policía papal bajo órdenes de la Inquisición. Fue separado de sus padres y se le llevó a los Catecúmenos (casas para conversión de judíos y musulmanes). Prácticamente no volvió a ver a sus padres, salvo en contadas ocasiones y bajo supervisión. La historia completa la cuenta David I. Kertzer en su libro “El secuestro de Edgardo Mortara”.

El motivo del secuestro fue simple y a la vez sorprendente. Edgardo tenía una niñera católica; un día estando enfermo, la inocente cuidadora de 14 años y según cuentan sin muchas luces, temiendo por su vida lo bautizó. La Iglesia Católica permite que cualquier persona bautice a otra, no es necesario un sacerdote. Una vez bautizado, a ojos de la Iglesia era católico. Ya os podéis imaginar, fue cuestión de tiempo que la Inquisición conociera el hecho y se lo llevara.

Cuando leí la historia me quedé de piedra, unos padres se quedan sin hijo porque la niñera lo bautizó por su cuenta, sin papeles, sin testigos, sólo su palabra. Ahora mismo esto no podría pasar en Europa, o quiero pensar que no. Pero hay muchos países donde el fanatismo religioso sigue siendo alto. Que barbaridades no se harán en nombre de la religión. Porque no podemos olvidar que en esos países hay una religión verdadera y el que no la siga está en un error y debe ser rescatado, aunque sea a su pesar.

2 comentarios:

  1. Igual que el niño gordito que a los 10 años fue separado de sus abuelos por Asuntos Sociales... Despues de los años sólo volvió a verlos esporádicamente.
    No sabes a cuantos gorditos conozco yo que a los 15 ó 16 años quedaron en huesos.
    Igual hubiera sido mejor que el chaval a esa edad tuviera la referencia familiar más a mano.
    Debe ser que hay muchas religiones. Y que la historia se repite.

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    Respuestas
    1. Cualquier creencia ciega en como deben ser las cosas se puede considerar una religión. Todas coinciden en decir a los demás como deben vivir su vida. Una religión sigue una doctrina, igual que un partido político, un grupo social, etc. Si esa doctrina consiste en imponer cosas a los demás es cuando vienen los problemas.

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