Todos conocéis la película "55 días en Pekín", pero quizás no sois conscientes que la ambientación histórica de la rebelión de los Bóxers es completamente real y bastante fiel.
La revuelta de los Bóxers fue contra el intervencionismo occidental en China, estaba secretamente apoyada por el gobierno chino que miró para otro lado dejando las manos libres a los Bóxers. La emperatriz Cixi hábil intrigante fue dando apoyo a los Bóxer de menos a más hasta llegar a declarar la guerra a las potencias occidentales, de inicio parecía ordenar proteger las embajadas, pero el ejército chino nunca atacó a los Bóxers.
La violencia contra los extranjeros fue aumentando y después del asesinato del embajador alemán,los miembros de las embajadas se atrincheraron en su barrio y fueron sometidas a un asedio de 55 días por los Bóxers muy superiores en número pero mal armados (espadas y lanzas).
Poco más de 400 soldados europeos resistieron el asalto y las imágenes de la película son bastante fieles, con la defensa desesperada de la muralla (el Muro Tártaro) que al final se perdió. Incluso el famoso cañón hecho con piezas de otros (tubo inglés, cureña italiana y proyectiles rusos) se aproxima a lo que fue en la realidad. El último bastión era la embajada británica que era la más grande.
Había once embajadas: Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Austria-Hungría, Rusia, Bélgica, Holanda, Japón y España, siendo el embajador español el que negoció con los chinos las condiciones del armisticio.
Aunque en la película se menciona una fuerza de rescate, realmente hubo dos, una de sólo 2.000 hombres que tuvo que dar la vuelta y otra de 20.000 hombres que fue lo suficientemente fuerte para llegar y derrotar a los chinos, por eso tardaron tanto tiempo. Esa fuerza de rescate estaba formada por ocho naciones, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos, Austria-Hungría, Rusia, Japón e Italia.
El asedio fue del 20 de junio al 14 de agosto de 1900, pero desde el 17 de julio los chinos declararon un alto el fuego coincidiendo con el desembarco de la segunda expedición de rescate de 20.000 hombres. Cerca de la mitad de los defensores estaban muertos o heridos y quedaba ya el último reducto, pero los chinos viendo al ejército de rescate cerca frenaron el ataque para intentar negociar.
La película es bastante fiel,y aunque larga y con sus años, sigue siendo muy entretenida y ha envejecido bien.
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