El viernes por la tarde a traición y con alevosía el presidente del principado ha decretado el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés. Ha tomado algunas medidas más de contención del virus como cierre de negocios y bares por la noche, preferencia del teletrabajo (veremos si lo aplican muchos) pero lo que ha generado la polémica es el cierre de las tres ciudades.
Primera crítica
Muchos han dicho que el orden de gravedad por número de casos era Gijón, Aviles y Oviedo, pero no se atrevían a cerrar solo Gijón, si hubiera sido al revés no hubieran dudado en cerrar Oviedo solo. La típica inquina Oviedo/Gijón.
Segunda crítica
Aquí tenemos la importante, se critica la utilidad de la medida. Un cierre perimetral tiene sentido en dos situaciones, la primera una ciudad con alto número de casos para evitar que contagie al resto de la región, y el segundo es una ciudad sin apenas incidencia que se cierra para protegerla de las colindantes con alta incidencia. No se da ninguno de los dos casos, cerrar las ciudades donde vive el 60% de los asturianos no protege y no se defiende a nadie y el resto de Asturias está por el estilo exceptuando municipios pequeños y aislados. Además el cerrar la ciudad evita que la gente se disperse con zonas de ocio limítrofes por lo que concentra las actividades en el centro de la ciudad aumentando el peligro de contagio, gente que vivía en segundas residencias aisladas puede volver a la ciudad para no quedar aislados y poder ir la trabajo (recordemos que para permisos cuenta la residencia de padrón una vez que vuelves ya no podrías volver a salir) y con ello aumentan el riesgo, yo personalmente lo veo como contraproducente.
En una entrada anterior ya comenté el aumento de casos y la falta de medidas del gobierno. Barbón se ha dedicado a decretar alertas naranjas (más simbólicas que efectivas) que eran recomendaciones que no han servido para nada y a lanzar puyas la gobierno de Ayuso en la Comunidad de Madrid. Como era de esperar y como predije en la anterior entrada ya estamos a su nivel y el hecho de llegar más tarde no es por una buena gestión sino por el aislamiento de Asturias, todo esto se veía venir, es lo que tiene el poner a un incompetente de Presidente, desde su llegado lo único que hemos visto es el aumento de consejerías y asesores, gastos superfluos e inútiles para colocar amiguetes. Para que veáis el grado de inutilidad en el decreto mencionan casco urbano pero nadie sabe lo que se interpreta como casco urbano, se habla de publicar mapas pero la norma se aplica sin publicarlos (se publicó el viernes noche y los mapas el domingo). Mi predicción es que estas medidas no servirán de mucho y nos enfrentamos a una Navidad confinados, con el agravante que ésta vez estaremos rodeados de turrón y polvorones y alguno necesitará llamar al albañil para poder salir de casa.
Estado de alarma
Los sucesos van volando hoy ya tenemos estado de alarma en toda España, y si hay apoyos en el parlamento esperan mantenerlo hasta mayo, la nueva moda es el toque de queda o restricciones nocturnas, no cambia mis predicciones, con colegios abiertos y gente en los bares, con las posibles fiestas nocturnas en casas mientras dure el toque de queda, esto no para, Navidad encerrados.
