Uno de los misterios de la Segunda Guerra Mundial es la muerte el 4 de julio de 1943 en accidente del primer ministro Polaco en el exilio el General Wladyslav Sikorski. Murió en un extraño accidente de avión (un B-24 Liberator) en un despegue desde Gibraltar donde solo sobrevivió el piloto. Pero pongamos este hecho en su contexto.
Un poco de historia
Como bien es sabido la guerra comenzó con la invasión alemana de Polonia, lo que muchos no recuerdan es que la Unión Soviética atacó Polonia un par de semanas después según el pacto firmado entre nazis y comunistas. De hecho se quedaron con media Polonia. Inglaterra y Francia solo declararon la guerra a los alemanes, declarar la guerra tanto a rusos como alemanes les debió parecer una tarea hercúlea. Aunque durante el ataque soviético a Finlandia en 1940 planearon enviar un cuerpo expedicionario de apoyo atravesando Noruega lo cual provocó la invasión alemana de Noruega y Dinamarca. Posteriormente con el ataque alemán a Rusia los ingleses y rusos se convirtieron en aliados circunstanciales.
Dentro de los aliados, el principal era Gran Bretaña (Estados Unidos no entró en guerra hasta finales de 1941), pero estaban todos los países europeos ocupados por Alemania que tenían en Londres sus gobiernos en el exilio. Entre ellos estaba el gobierno polaco que era el único cuyo territorio había sido repartido entre alemanes y rusos. Por lo tanto las relaciones con los rusos eran tirantes, por decirlo de manera suave.
Con la alianza contra los nazis los británicos forzaron una alianza polaco-rusa, al menos sobre el papel y empezó la excarcelación de los prisioneros polacos de campos de prisioneros rusos. Pero el proceso era lento y había unos cuantos miles que no aparecían y de los que el gobierno ruso daba largas lo cual tensaba las relaciones junto con el interés ruso en quedarse con la Polonia ocupada y compensar a los polacos con territorio alemán. Sikorski parecía haber aceptado esta solución a regañadientes, al no ver otra opción y las cosas estaban medianamente calmadas entre polacos y rusos.
Fronteras de Polonia |
En esta situación saltó la noticia proveniente de Alemania de la aparición de miles de oficiales y soldados polacos ejecutados por los rusos en el bosque de Katyn. Todo esto se tomó como propaganda alemana y el servicio secreto inglés consideró que eran oficiales ejecutados por los alemanes y solo intentaban desunir a los aliados. Goebbels que por una vez decía la verdad y no debía estar muy acostumbrado no debió ser muy convincente. Pero el servicio secreto polaco le creyó, rápidamente se dieron cuenta que esos miles de prisioneros cuya libertad reclamaban a los rusos y estos daban largas habían aparecido, estaban enterrados en Katyn. Todo cuadraba. Los alemanes reclamaron que la Cruz Roja investigara las fosas y esta aceptó a condición que todas las partes lo aceptaran, los rusos se negaron.
El 25 de abril de 1943 Stalin rompe relaciones con el gobierno polaco en el exilio tras solicitar Sikorski que la Cruz Roja investigara la matanza de Katyn. Con todo esto sobre la mesa y el enfrentamiento entre polacos y rusos es cuando Sikorski fallece en accidente el 4 de julio de 1943.
El accidente
Sikorski llegó a Gibraltar después de una reunión con tropas polacas estacionadas en Oriente Próximo. Pasó la noche en Gibraltar donde era buen amigo del gobernador y despegó al día siguiente, el avión se elevó unos metros y se precipitó al mar. Se abrió una investigación y el resultado fue accidente por error del piloto, un reciente estudio polaco llega a la conclusión de accidente fortuito.
General Sikorski |
Las teorías
Hay varias sobre el accidente, las más nombradas son:
1. Error del piloto (el checo Eduard Prchal, piloto elegido por Sikorski), sería consciente de ello y sus declaraciones posteriores estarían destinadas a encubrir su error, según algunos expertos pareció sincero en el juicio y descartaban su culpa, pero el resultado oficial fue error del piloto. A Prchal se le consideraba uno de los mejores pilotos de B-24 de la época.
2. Accidente causado por una turbulencia entre el mar y la roca, es una posibilidad pero no hay pruebas de ello.
3. Sobrecarga del equipaje del avión. Los informes y declaraciones no muestran que este hecho se produjera. Hablamos de un B-24 Liberator preparado para llevar 6 toneladas de bombas.
B-24 Liberator |
4. Un sabotaje. Se pensó en los rusos, que habían matado a Trotsky y al rey de Bulgaria, pero después de la perestroika admitieron los crímenes de Katyn y no se ve razón para ocultar el asunto Sikorski. Lo mismo se pensó de los alemanes pero nada se descubrió en los archivos capturados durante después de la derrota nazi, aunque nunca se recupera todo. Queda la sospecha del servicio secreto británico y aunque Churchill lloró en el entierro de Sikorski no quita que se haya hecho a sus espaldas o se viera obligado a dar la orden y no fueran lágrimas de pena sino de culpa.
5. Una teoría más reciente defiende que una saca de correo se desplazó de la zona de equipaje y bloqueó un mecanismo del avión. El B-24 era un avión de bombardeo y no estaba diseñado originalmente como transporte.
Algunas cosas extrañas
El piloto justifica el accidente al atascarse una palanca y no pudo elevar el avión. De los restos recogidos no se apreció ningún fallo, y algunos investigadores estaban escamados por el hecho que el piloto fue rescatado con salvavidas cuando no se lo ponía habitualmente y nadie más en el avión lo llevaba. Durante el juicio no pudo dar explicaciones de este hecho.
En el año 1964, el escritor Rolf Hochhuth recibió la visita de un individuo que se identificó como miembro de los Servicios Secretos británicos y jefe del equipo que saboteó el avión de Sikorski. Le ofreció varias pruebas y le solicitó que no revelase su identidad hasta su muerte. El mismo autor, escribiría la obra de teatro "Los soldados", en la que Churchill aparece como responsable de la muerte de Sikorski. Esto creó un gran revuelo en Inglaterra. No se sabe nada de las pruebas presentadas y bien podría ser un invento.
Cuando el avión partió de próximo oriente hacia Gibraltar, tres pasajeros se unieron al viaje entre ellos dos civiles británicos Walter Lock y Mr. Pinder que se sospecha eran miembros del servicio screto británico. Walter Lock, desapareció sin dejar rastro. Ni Lock ni Mr. Pinder figuran en el Registro Oficial de Defunciones de Gibraltar.
Los restos del B-24 Liberator, que se enviaron a Inglaterra para su estudio, nunca llegaron a su destino.
En el año 1964, el escritor Rolf Hochhuth recibió la visita de un individuo que se identificó como miembro de los Servicios Secretos británicos y jefe del equipo que saboteó el avión de Sikorski. Le ofreció varias pruebas y le solicitó que no revelase su identidad hasta su muerte. El mismo autor, escribiría la obra de teatro "Los soldados", en la que Churchill aparece como responsable de la muerte de Sikorski. Esto creó un gran revuelo en Inglaterra. No se sabe nada de las pruebas presentadas y bien podría ser un invento.
Cuando el avión partió de próximo oriente hacia Gibraltar, tres pasajeros se unieron al viaje entre ellos dos civiles británicos Walter Lock y Mr. Pinder que se sospecha eran miembros del servicio screto británico. Walter Lock, desapareció sin dejar rastro. Ni Lock ni Mr. Pinder figuran en el Registro Oficial de Defunciones de Gibraltar.
Los restos del B-24 Liberator, que se enviaron a Inglaterra para su estudio, nunca llegaron a su destino.
¿Alguna conclusión?
Aunque muchas de las coincidencias puedan parecer extrañas, no debemos olvidar que los hechos ocurrieron en 1943, en medio de una guerra, con continuo trasiego de espías y con una tecnología lejana de la actual. Muchas cosas que ahora nos parecen extrañas eran normales en aquellos días. Lo que no podemos obviar es que algunos accidentes son muy oportunos. El resultado final lo conocemos todos, Rusia se quedó con su parte de Polonia y puso un gobierno títere en Varsovia, aunque dudo que Sikorski pudiera haber cambiado algo.
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