Hoy he recopilado unas cuantas anécdotas de científicos, he encontrado varias listas, en general se repiten bastante y no siempre las más repetidas son las mejores, así que he reunido las mejores en mi opinión. Algunas son de científicos conocidos pero otros son menos conocidos. Eso sí, no todas son ciertas algunas son leyendas urbanas, pero una sonrisa os arrancarán.
ALBERT EINSTEIN
Einstein y Charlot
En cierta ocasión Einstein elogió a Charles Chaplin (Charlot) con estas palabras:
- Lo que siempre he admirado de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira.
Chaplin le replicó:
- Lo suyo es mucho más digno de respeto; todo el mundo le admira y prácticamente nadie le comprende.
El chófer de Einstein
Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir pero el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chófer. Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chófer lo aburrido que era repetir lo mismo todo los días.
"Si quiere", le dijo el chófer, "le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra."
Einstein le tomó la palabra y antes de llegar a la siguiente conferencia intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió el engaño.
El chófer expuso la conferencia que había oído a repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chófer no tenía ni idea de cual podía ser la respuesta, sin embargo tuvo un golpe de inspiración y le contestó:
"La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chófer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".
Einstein y cómo se fríe un huevo
Durante una entrevista, un periodista le pregunto a Einstein si podía explicarle la Ley de la Relatividad de una manera sencilla para poder entenderla.
Einstein le contestó:
– ¿Me puede Ud. explicar cómo se fríe un huevo?
El periodista lo miró extrañado y contestó:
-Pues sí, claro que puedo.
A lo cual Einstein replicó:
-Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego.
DAVID HILBERT
Un día David Hilbert (1862-1943) recibió en su casa a un profesor de otra universidad. Éste se quitó el sombrero y se sentó. Al cabo de unos minutos, Hilbert, considerando que la conversación ya había durado demasiado, se levantó y poniéndose el sombrero de su invitado, se despidió cortésmente y se marchó de su propia casa.
BERTRAND RUSSELL
En cierta ocasión Bertrand Russell (1872-1970) estaba especulando sobre enunciados condicionales del tipo: "Si llueve las calles están mojadas" y afirmaba que de un enunciado falso se puede deducir cualquier cosa. Alguien que le escuchaba le interrumpió con la siguiente pregunta : "Quiere usted decir que si aceptamos que 2 + 2 = 5 entonces se puede demostrar que usted es el Papa". Russell contestó afirmativamente y procedió a demostrarlo de la siguiente manera :
"Si suponemos que 2+2=5, entonces restando 2 en cada miembro obtenemos 2=3. Invirtiendo la igualdad y restando 1 de cada lado, da 2=1. Ahora, como el Papa y yo somos dos, y 2=1, entonces el Papa y yo somos uno, luego yo soy el Papa"
DIRAC
Cuando el físico norteamericano J. Robert Oppenheimer se encontraba trabajando en Göttingen fue a verlo Paul Dirac y mantuvieron la siguiente conversación:
"Me han contado que escribes poesía. No puedo entender como alguien que trabaja en los límites de la física puede simultanear su trabajo con la poesía que representa una actividad en el polo opuesto. Cuando trabajas en ciencia tienes que escribir sobre cosas que nadie sabe con palabras que todo el mundo sea capaz de entender. Al escribir poesía estas limitado a decir... algo que todo el mundo sabe con palabras que nadie entiende".
DENISOVICH LYSENKO
Esta historia ocurrió en una sesión de la Academia de las Ciencias rusa. El agrónomo Denisovich Lysenko (1898-1976), fundador del llamado darwinismo creativo, daba una conferencia sobre la herencia de los rasgos adquiridos. Al concluir, el físico Lev Landau le preguntó:
-¿Así pues, usted argumenta que si cortamos una oreja a una vaca, a su descendencia y así sucesivamente, tarde o temprano nacerán vacas desorejadas?
-Sí, es correcto.
-Entonces señor Lysenko, ¿cómo me explica que sigan naciendo vírgenes?
IGOR TAMM
Saber matemáticas puede convertirse en un asunto de vida o muerte. Durante la Revolución Rusa, el físico-matemático Igor Tamm fue capturado por los vigilantes anti-comunistas en un pueblo cercano a Odessa donde intentaba conseguir comida. Ellos sospecharon que era un agitador comunista anti-ucraniano y lo llevaron ante su líder.
Cuando le preguntaron que hacía para ganarse la vida, contestó que era matemático. El jefe de la banda que no se fiaba, mientras pensaba qué hacer empezó a jugar con la mano sobre las balas y granadas que tenía alrededor del cuello. Finalmente dijo “De acuerdo calcula el error de la aproximación de la serie de Taylor de una función cuando es truncada en el término n-ésimo. Si contesta correctamente te pondremos en libertad, pero si fallas te fusilaremos”. Tamm cuidadosamente calculó la respuesta sobre el polvo del suelo y escribiendo con su dedo. Cuando terminó, el bandido revisó lo escrito y le dejó marchar.
Tamm ganó el premio Nobel de Física en 1958, pero nunca descubrió la identidad de ese extraño bandido. Sin embargo encontró un argumento para convencer a sus estudiantes sobre la importancia práctica de saber Matemáticas.
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