El 12 de octubre de 1944 en periodista italiano Luigi Romersa se dirigió a la isla alemana de Rügen cerca de Peenemünde, donde se realizaban las pruebas de cohetes. En la isla de Rügen los alemanes lo llevaron a un búnker, desde el que asistió a una prueba de un nuevo tipo de bomba. Su descripción menciona una luz cegadora y al salir al exterior todo estaba arrasado.
Este es el rumor más consistente de una prueba nuclear nazi. Tan serio que los americanos fueron a la isla de Rügen con contadores Geiger a comprobar si había rastros de radiación. No la había. Aunque lo que Romersa describe es similar a una prueba atómica, el no la menciona como tal, y es interesante que nunca mencione el hongo nuclear, una de las características más llamativas de las explosiones nucleares.
Durante mucho tiempo se ha hablado del programa nuclear nazi, hay infinidad de libros y películas, y aunque es un tema que se supone resuelto, resucita de vez en cuando. La versión oficial, es la siguiente, a finales de 1941 varios generales alemanes se entrevistaron con Werner Heisenberg el director del proyecto nuclear alemán; le preguntaron si sería posible construir una bomba atómica y cuánto tiempo necesitaría. Heisenberg contestó que sí era posible construir una bomba atómica pero no se conseguiría antes de 2 ó 3 años, ante esta respuesta los generales alemanes dijeron que era demasiado tiempo, que Alemania no resistiría tanto, por lo que no se asignaron recursos al proyecto y se concentraron en otras armas como los cohetes. Lo alemanes se limitaron a preparar un generador de electricidad con energía nuclear para aplicación a barcos. Esto fue lo que encontró Samuel Gouldsmit, jefe del comando ALSOS que investigaba el programa nuclear nazi, bajo una iglesia de Haigerloch.
Además de esta historia, hay diversas versiones sobre la incapacidad de Heisenberg (un físico teórico) en liderar el proyecto, sus errores de cálculo, incluso autosabotaje para no apoyar a los nazis. Pero la versión más realista es la falta de dinero para el proyecto.
Los amantes de las teorías conspiratorias tienen una versión alternativa, en ella hubo un segundo equipo diferente del capturado por los aliados y que estuvo retenido en Farm Hall con micrófonos ocultos para escuchar sus conversaciones (donde se comprueba lo atrasados que estaban). Según esta versión alternativa, los alemanes hicieron hasta tres pruebas nucleares, lanzaron una bomba sucia en Kursk y tenían tres bombas atómicas al final de la guerra, incluso alguno asegura que la de Hiroshima era una de ellas.
Pero vayamos a los hechos, primero que datos o pruebas hay a favor:
- Está el relato de Romersa, aunque muchos opinan que es falso, de todas formas hay el testimonio de un piloto alemán (Ziesser) que apoyaría esta versión. Además hay otro relato similar de una ciudadana alemana, Clara Werner, que relata otra prueba similar en Turingia el 4 de marzo de 1945. En ambos casos nunca se encontraron restos de radiación.
- Se encontraron planos de Nueva York con áreas de destrucción estimadas, que sólo pueden corresponder con un arma nuclear.
- Había una versión prototipo de avión, el He-177 A5 Greif prototipo V38, preparado para lanzar bombas atómicas, con un equipamiento muy similar al del B-29 Enola Gay, que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima.
- Se cuenta que un par de años después de la guerra, a Robert Oppenheimer se le escapó en una entrevista que la bomba de Hiroshima no se había probado, porque ya lo habían hecho los alemanes. Este punto no está claro, ya que hay versiones que dicen que simplemente es una leyenda urbana y Oppenheimer nunca dijo eso, y otras versiones que no fue en una entrevista, sino en una cena y estaba borracho.
- Similar al anterior, Mussolini mencionó en una entrevista el 20 de abril de 1945, la existencia de 3 bombas atómicas alemanas, quizás otra leyenda urbana, quizás sólo delirios de un loco.
- Se dice que los detonadores de la bomba de plutonio (Nagasaki – Little Boy), fueron diseñados por el científico alemán Von Ardenne, y se capturaron en el submarino alemán U-234 que transportaba material secreto a Japón después de la rendición alemana, y acabó rindiéndose a los americanos. Esta historia es también muy endeble, no se sabe lo que llevaba ese submarino exactamente. Pero parece ser que Von Ardenne colaboró con los rusos en su bomba atómica.
Como podemos ver no demasiado, no hay pruebas físicas solamente unos pocos testigos, declaraciones de dudosa procedencia y unos estudios teóricos. Ahora veremos que hay en contra de esta versión:
- El proyecto Manhattan costó el equivalente a treinta mil millones de dólares actuales y empleó a 125.000 personas. Alemania no disponía de esos recursos en la fase final de la guerra, ni tenía zonas tranquilas lejos de los bombardeos aliados donde poder trabajar.
- Teniendo en cuenta la complejidad del desarrollo del programa nuclear es poco creíble que los investigadores americanos no hayan encontrado rastro de él. Recordemos, no hay restos de radiación en los lugares de las supuestas pruebas, no han aparecido las bombas, y no se ha encontrado gente que haya trabajado en el proyecto, no es algo que puedan hacer cuatro amigos en un laboratorio.
- Si pensáis que todo fue capturado por los rusos y que ellos ocultaron la información; no resulta creíble, los rusos tardaron 4 años desde el final de la guerra en conseguir su bomba atómica y fue mérito de su espía en Álamo Gordo, Klaus Fuchs, su primera bomba era una copia exacta de Fat Man. De haber dispuesto del supuesto equipo alemán de desarrollo, la habrían tenido en un par de años como mucho.
Diréis que no es mucho tampoco, pero recordad, el primer motivo para no encontrar evidencias de algo, es simplemente que quizás nunca haya existido.
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