Tenemos a un ultraliberal al frente de Argentina. Los extremos nunca son buenos, ya tenemos los ejemplos del comunismo que arruina allá donde va, y vemos que lo que funciona son sistemas más equilibrados, la virtud está en el punto medio, el estado y la iniciativa privada se reparten la economía.
El caso argentino es el de un enfermo y aunque Milei parezca un loco, los enfermos graves a veces necesitan un tratamiento de shock, hay que eliminar el peronismo que es el cáncer que ha devorado al país, y a veces son necesarias medidas extremas.
Quizás ese shock que puede provocar Milei es lo que se necesita. Esperemos que salga bien, Argentina es un país al que todos tenemos cariño, en el que hay muchos emigrantes españoles, y en el que todos tenemos algún pariente aunque sea lejano.
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