"El sueño del androide" de John Scalzi

La novela que os recomiendo hoy es de ciencia ficción, pero es un tipo especial, digamos es una novela que entraría más en el terreno del humor.

"El sueño del androide" de John Scalzi es una novela no muy larga (sin duda el título nos remite a Philip K. Dick), no esperéis un tostón de 1000 páginas son doscientas y pico, temática de ciencia ficción modo thriller pero tomada con mucho humor. Básicamente el protagonista busca una oveja modificada genéticamente para un ritual alienígena de coronación, con diversas razas extraterrestres de por medio, la tierra en peligro, mercenarios sin escrúpulos, políticos corruptos y maquiavélicos.

Es la típica huida de los buenos perseguidos por los malos hasta que llega la caballería al rescate. La trama es simple, la historia es divertida, los personajes interesantes y los malos divertidos incluso entrañables.

Ahora que se acerca el verano, muy apropiada para esas calurosas tardes en las que necesitas desconectar y que te arranquen una sonrisa.

El fin del Régimen de 1978 está lejos.

Tenemos a la gente pidiendo un cambió de Reǵimen, ya sabéis hartos del llamado Régimen del 78, quieren cambiar a algo más democrático. En estos casos es habitual que haya tres bandos, los continuistas, los gatopardistas y los revolucionarios/radicales.

Los continuistas

Son los que no quieren cambios y están bien con lo que hay, en política serían principalmente PP, PSOE, Ciudadanos y VOX, como véis la inmensa mayoría.

Los Gatopardistas

Son los que quieren cambios cosméticos pero que en el fondo todo siga igual, aquí estarían paradójicamente los que más critican el Régimen, Podemos, IU, y partidos regionalistas y secesionistas (básicamente las minorías parlamentarias). Lo único que plantean es cambiar el rey por un presidente de república (elegido por el parlamento) es decir pasar de monarquía parlamentaria a república parlamentaria, dejando el mismo sistema de partidocracia, sin mejorar la división de poderes ni el sistema electoral, es decir un cambio aparente pero que no supondría cambios en el día a día. Como diría un mal pensado quitar a uno que no es de los suyos para recompensar alguna vieja gloria de la política. Visto desde fuera sería ahondar en el problema.

Los revolucionarios/radicales

Estos quieren un cambio profundo,una república presidencialista, con una elección a la francesa y un presidente fuerte al estilo americano, cambio de ley electoral para poner distritos y elección directa de diputados a doble vuelta, mejorar la separación de poderes, etc. Un cambio profundo, y esto lo defiende ... nadie que yo sepa, algunos republicanos de derechas, los afines al fallecido Trevijano, pero ningún partido importante.

Conclusión

Vemos que no hay interés en un cambio real, solo tenemos continuistas y gatopardistas, así que mejor quedarnos como estamos que un cambio falso para empeorar.

Algo huele a podrido en la familia Biden

Vamos a hablar de Hunter Biden, hijo del actual presidente de los Estados Unidos Joe Biden. Está metido en varios líos, se le ha acusado de tráfico  de influencias en Ucrania, Trump presionó al gobierno ucraniano para conseguir datos contra él y utilizarlos en la campaña electoral contra su padre, incluso acusó a Joe Biden de haber presionado a Ucrania en su mandato con Obama para que se taparan sus trapicheos.

John y Hunter Biden

Pero el problema va engordando, Hunter Biden tiene un pasado de adicción a las drogas, y en estos últimos años además  problemas de impago de impuestos, ha sido acusado de tráfico de influencias en Ucrania (empresa de gas Burisma y laboratorios químicos) y en China donde se le relaciona con empresas del sector del automóvil. En estas empresas se le acusaría de obtener favores por su proximidad a la presidencia de los Estados Unidos. El problema iría más allá, todo el mundo entiende que esos favores e influencias que vendía eran las que conseguía a través de su padre, entonces vicepresidente de Obama, es decir mancharía tanto a la administración actual como a la de Obama. La aparición de un ordenador suyo que fue robado hace unos años repleto de información comprometedora ha acelerado las investigaciones y le crecen los problemas. Si la cosa no ha estallado es porque la prensa afín intenta tapar el problema, imaginaros que fuera un hijo de Trump, lo tendríamos en la tele a todas horas.

Uno no puede dejar de pensar que es mucha casualidad los escándalos de este hombre en Ucrania y que ahora el país esté precisamente en Guerra y su padre dándo todo tipo de ayuda militar, cosas de la vida.