Enterrados en el vertedero vasco

Hace ya unos meses os hablé del derrumbe en el vertedero de Zaldívar quedando enterrados dos trabajadores (Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán), aunque os parezca increíble siguen allí, no he leído por ningún sitio que los hayan desenterrado.

La noticia ha quedado sepultada por el estado de alarma y la pandemia, ya llevan cuatro meses enterrados o desaparecidos y no se vislumbra luz al final del túnel.

Podéis buscar por San Google apenas encontraréis noticias o avances, parece que todo lleva parado cuatro meses y no se sabe si hay trabajos de búsqueda o está todo abandonado.

Espero que alguno de los lectores del blog sepa algo y nos lo comunique, tengo los comentarios abandonados, si alguien de la zona sabe algo se agradecería la información.

El País Vasco empieza a parecer una tierra lejana e inhóspita, se ve como un mundo aparte, territorio de los caciques locales del PNV, pero por mucho que lo tapen la podredumbre empieza a oler. No sé a vosotros pero a mí todo esto me parece un escándalo.

Reparar Apple: Misión Imposible

Vayamos a las guerras que tiene Apple contra sus usuarios. Apple continúa evitando la reparación de sus equipos por terceros y ha llevado a juicio en Noruega al dueño de un pequeño taller de reparaciones (la tienda de barrio de toda la vida).

Como Apple no vende repuestos a terceros los talleres tienen que recurrir a piezas originales reparadas o piezas compatibles hechas por terceros. Nuestro hombre, Henryk Huseby, compraba en China pantallas reparadas de Iphone, Apple lo llevó a juicio y aunque inicialmente Huseby ganó, finalmente después de tres años en los tribunales  Apple se llevó el gato al agua en la apelación alegando que se violaba su propiedad intelectual.

La conclusión de esto es simple, Apple reparará sus productos cuando le interese (a precio de oro por supuesto, es como tres veces más caro que un taller independiente) y sino te compras uno nuevo. Solo veo una solución lógica: no comprar productos Apple.

Usar productos de esta compañía es meterse en una trampa, ya es conocido que tienden a funcionar mal con productos de otras marcas, generando lo que ellos llaman ecosistema (hay que comprarlo todo marca Apple sino da problemas de compatibilidad), finalmente se convierte en un saca perras para adeptos a la secta (sus defensores no merecen otro nombre) y quedas atrapado, similar a una adicción a las drogas.

Repito mi consejo, no compréis productos Apple y sobre todo evitar comprarlos a vuestros hijos, no los introduzcáis en el círculo de dependencia flaco favor les haréis.

"El diablo de la botella" de R. L. Stevenson

La verdad que estos meses de confinamiento no he tenido demasiada buena mano con las lecturas, me he leído varios libros pero en general han sido entretenidos cuando no olvidables. Hoy os traigo el que más me ha gustado, “El diablo de la botella” de R. L. Stevenson.

Como véis es un autor clásico, me diréis que porqué no leo algo más moderno se publicó en 1891, yo soy así me hago viejo, que os voy a contar que no sepáis.

La historia es simple, una botella con un diablo dentro que concede deseos, la única forma de deshacerse de la botella es venderla por menos de lo que te costó y el que muera poseyéndola arderá eternamente en el infierno.

Como supondréis al protagonista de la obra, una novela corta o cuento largo, se le complicará deshacerse de la botella, y hasta aquí puedo leer.

Novela corta, la leeréis de un tirón, engancha rápido y no os defraudará. Ya sé que la recomendación llega tarde porque ya abren las playas, pero pensad, con esos aforos reducidos las colas serán interminables, os lo podéis leer mientras estáis en la caravana.