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martes, 1 de enero de 2019

La Segunda República: la época de los traidores

Hay mucha gente en este país que tiene endiosada a la Segunda República, pero la realidad es tozuda y hoy veremos como fue una época desastrosa y como pocos jugaron limpio tanto a la izquierda como a la derecha.

Llegada por la puerta de atrás

No hubo referéndum ni preguntas para instaurar la república, en las elecciones municipales de 1931 los partidos republicanos ganaron en las principales ciudades que no en el campo y el rey Alfonso XIII se acabó exiliando por voluntad propia (los Borbones han sido famosos mujeriegos pero nunca brillaron por su inteligencia).

Primeras elecciones

Fueron ganadas por el PSOE, durante su mandato hubo el intento de golpe de Sanjurjo, acabaría detenido y exiliado, se mató en accidente cuando volvía a España para encabezar el golpe del 36. No parece que la derecha fuera muy leal con la república, al menos la derecha monárquica.

Segundas elecciones

Esta vez ganó la derecha, y la izquierda no se lo tomó muy bien, en vez de trabajar en la oposición se preocupó de fomentar huelgas y lucha en la calle para acabar en una abierta revolución (octubre de 1934) que fue brutalmente sofocada por el gobierno.

Durante estos años Companys se rebela e intenta independizar Cataluña. Acaba arrestado.

Como vemos cada uno iba a lo suyo. Si sectores de la derecha no fueron leales cuando ganó la izquierda, cuando cambiaron las tornas la mayoría de la izquierda se echó a la calle e iniciaron una lucha no precisamente democrática.

Terceras elecciones

Victoria del Frente Popular, aunque recientemente algunos historiadores analizando los datos existentes han demostrado la manipulación de los resultados en algunas provincias, lo suficiente para considerar que se falseó el resultado, más juego sucio.

Finalmente llegó el golpe de los militares, se les ha acusado de levantarse contra el gobierno legítimo, pero como hemos visto si hubo amaño electoral tenía poco de legítimo. Aunque algo me dice que a los militares les hubiera importado un rábano la legitimidad del gobierno.

Conclusión

Como hemos visto pocos fueron leales a la república siempre el bando perdedor de las elecciones se preocupó de luchar con juego sucio y violencia. El que pudo hizo trampas en las elecciones y cuando llegó el golpe final en el 36 la república ya estaba muerta.

Como dice el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres”, en la guerra civil los aliados de ambos bandos eran lo peorcito del panorama internacional, nazis y fascistas de un lado y los comunistas de Stalin del otro. Con razón los gobiernos más democráticos miraron para otro lado. Que no os vendan la moto de los buenos y malos, solo hubo malos.

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