Nuestro personaje de hoy está
considerado el mejor francotirador de la historia. Nuestro amigo, un
finés, consiguió su marca en la Guerra de Invierno (1939-1940)
entre rusos y fineses. Acreditó 505 rusos muertos, no está mal para
una guerra de poco más de tres meses.
El segundo puesto parece ser para Iván
Sidorenko, francotirador ruso durante la Segunda Guerra Mundial, 500 muertos y
mejor francotirador de dicha guerra; el chino Zhang Taofang sería
el mejor de la Guerra de Corea con 214 víctimas y en tiempos más
recientes en Navy SEAL Chris Kyle con 160 en Irak.
Antes de la guerra
Simo Häyhä (17 de diciembre de 1905 –
1 de abril de 2002) era natural de Rautjävi. Fue campeón de tiro
del distrito de Viipuri. Era pequeñito, medía 1,52 metros lo que le
ayudaba a camuflarse mejor. Se dedicaba a la agricultura y ganadería
pero practicaba la caza como hobby, de esa forma desarrolló las
aptitudes que le convirtieron en un letal francotirador.
La Guerra de Invierno
Fue la invasión rusa de Finlandia (30
de noviembre de 1939 – 13 de marzo de 1940), los fineses
resistieron como gato panza arriba y dejaron en evidencia al ejército
ruso, aunque finalmente los rusos se impusieron gracias a su
aplastante superioridad numérica, consiguiendo una pequeña ganancia
territorial, a costa de 250.000 muertos rusos por 25.000 fineses.
Häyhä sirvió como tirador en la
batalla de Kollaa, con temperaturas entre -40º y -20º. Con traje
blanco, máscara blanca y sin mira telescópica, usando la versión
finesa del Moissin-Nagant el fusil reglamentario del ejército ruso.
Acreditó 505 rusos muertos. Fue apodado la muerte blanca, tanto por amigos como por enemigos.
Fin como tirador
Los rusos enviaron francotiradores y
usaron artillería para acabar con él. Al final estos no lo
consiguieron pero sí un tiro casual, fue alcanzado en la boca por
una bala explosiva el 6 de marzo de 1940, después de días en coma
se recuperó, pero su cara quedó deformada. Ese fue su fin como
francotirador. Después de su recuperación se dedicó a la cría de
perros y a la caza.
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