Hoy son todo lloros por el fracaso de
la candidatura de Madrid para la Olimpiada. Los periodistas parecen
plañideras, y todo el mundo carga contra el COI, se le considera un
nido de aprovechados e interesados que han puesto en segundo plano la
calidad de las candidaturas.
Yo en cambio me siento aliviado. Mi
recuerdo de Barcelona 92 es la brutal crisis posterior, similar a la
actual pero más corta en duración. Tal como están las cosas en
este país, parece que es lo último que necesitamos.
Un evento olímpico requiere un gasto
en infraestructuras y viniendo de una burbuja inmobiliaria no parece
lo más apropiado. Aquí ya se ha construido demasiado, y lo que
necesitamos es un nuevo modelo económico que nos permita mantener lo
hecho. ¿Cómo pensaban financiar la olimpiada?, ¿privatizando más
hospitales madrileños?.
Se nos ha vendido el apoyo de la
población al proyecto, según algunos del 91%, yo debo estar rodeado
por el 9% restante porque no conozco a nadie que apoyara este
despropósito. Una muestra más de lo alejadas que están las
noticias de la realidad. Aquí se quería seguir la política de pan
y circo, alejándonos de la realidad. Alejarnos de los Bárcenas, de
los chanchullos de Andalucía, de la crisis y en general de la
incompetencia de la clase política.
Ahora debemos centrarnos en lo que
importa de verdad, salir de esta crisis, crear empleo duradero y
tener una economía sostenible, nada de nuevas burbujas. Así que,
gracias, muchas gracias COI, nos has hecho un gran favor.
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