Hemos acabado la semana con el escándalo Errejón por llamarlo de alguna manera. Recuerda a esas películas americanas en las que se descubre que el político conservador o el religioso es descubierto haciendo lo que critica.
Una muestra más que cierta izquierda se diferencia poco del fanatismo religioso, y cuanto más lejos esté de uno mejor.
Se le acusa de muchas cosas (abusos, violación, maltrato, adicción al sexo y otras sustancias, etc.), pero parece que todo esto se sabía desde hace tiempo y se estaba ocultando. Suena a táctica mafiosa de mantener al pecador manipulable mientras sea útil y tirarlo abajo cuando sea oportuno. Una muestra más que la política de este país está en manos de psicópatas peligrosos.
Éste elemento había sido elegido hace un mes como miembro de la comisión de secretos oficiales, ¿alguien con tanto que ocultar y por lo tanto manipulable y chantajeable a quién interesaba en ese puesto?
Ahora ya hay rumores y teorías de todo tipo, si es una venganza dentro de su partido, si la flecha se lanzó desde Podemos (Pablo Iglesias) como venganza e incluso si todo no es más que un nuevo peón sacrificado para una nueva cortina de humo para tapar el escándalo de Begoña.
Lo único que se ve en claro es un nuevo descrédito para la mal llamada izquierda española, sin crédito ya, otro palo para el gobierno porque Errejón y los suyos eran un apoyo y por supuesto un daño a España y a toda la clase política cada vez maś escasa de reputación.
Alguno dirá que el sistema ya huele demasiado a podrido y es hora de un cambio, ¿como lo veis?