Hay algunos mitos acerca de Mengele que
es bueno erradicar. A eso nos vamos a dedicar hoy. Uno de ellos es
que estuvo años protegido por Stroessner en Paraguay y el otro es el
conocimiento que había desarrollado en sus años en Auschwitz en el
campo de la genética.
La historia real
Josef Mengele (Günzburg, Baviera; 16
de marzo de 1911 – Bertioga, Brasil; 7 de febrero de 1979) era el
segundo de los tres hijos de un rico fabricante de maquinaria de
Günzburg, Karl Mengele, simpatizante nazi. Estudió medicina y
antropología. Durante la guerra sirvió en las SS como oficial
médico, primero en la Waffen SS siendo herido en Rostov en 1942.
Cuando se recuperó fue destinado a Auschwitz como jefe médico del
campo, haciéndose tristemente célebre como el Ángel de la Muerte,
y se dedicó a la tortura, maquillada como investigación científica.
Era cruel tortura, nada de lo que hizo tenía el más mínimo valor
científico, sus conocimientos de genética eran los mismos que
cualquier médico de la época. Por lo que la leyenda de sus
conocimientos extraordinarios en genética que ampliaría en el
exilio son falsos.
Huida y exilio
Acabada la guerra, fue internado en un
campo de prisioneros, pero al dar un nombre falso y como se había
negado a que le tatuaran el grupo sanguíneo cuando entró en las SS
(cosa que hacían a todos los integrantes de dicha organización a su
ingreso) no fue identificado como un SS y fue tratado como un
prisionero de guerra normal. Posteriormente escapó a Argentina con
ayuda de su familia.
En Argentina dirigió negocios apoyado
por su familia desde Alemania y se casó con la viuda de uno de sus
hermanos, criando a sus sobrinos. Tuvo una vida tranquila, incluso su
nombre aparecía en la guía telefónica de Buenos Aires como José
Mengele. Hacia finales de los 50 huyó de Argentina en solitario,
dejando atrás a su familia; ya se sentía acosado por los cazanazis
y por los servicios secretos de Israel que por esa época
secuestrarían a Eichmann. Primero huyó a Paraguay donde estuvo poco
tiempo (apenas un par de años) y no recibió apoyo del gobierno sólo
de simpatizantes y posteriormente a una hacienda en la selva
brasileña. Las historias de protección del gobierno paraguayo son
falsas.
Los agentes israelíes parece que
estaban sobre su rastro pero los problemas con Egipto hizo al
gobierno israelí retirar a los agentes que perseguían a los nazis y
emplearlos en vigilar a los egipcios. Eso salvó a Mengele. En
algunos informes del servicio secreto israelí se menciona a una
persona parecida a Mengele en la zona dónde estaba realmente
escondido, lo que hace pensar que estaban sobre el rastro y de no
haber existido la crisis egipcia habría seguido el camino de
Eichmann.
Mengele se pasó el resto de su vida en
Brasil, primero en una hacienda en medio de la selva y finalmente en
un pueblo costero. Recibía dinero de su familia alemana que le
permitía vivir modestamente y comprar la protección de emigrantes
alemanes y simpatizantes nazis en Brasil. Por supuesto no hubo
experimentos ni nada parecido, era sólo una rata atemorizada que se
escondía.
Muerte
Finalmente murió mientras nadaba, al
parecer sufrió un derrame cerebral y se ahogó. El único consuelo
para sus víctimas fue que sus últimos años en Brasil fueron
tristes, ya que vivía aislado, casi sin amigos y con miedo a ser
descubierto.
Una vez muerto, la familia alemana se
relajó y la policía descubrió por escuchas telefónicas su muerte
haciendo público el hecho. Su muerte fue conocida por la opinión
pública a principios de los ochenta, se encontró su cadáver en un
cementerio brasileños, y aunque en un principio hubo dudas, en 1992
los análisis de ADN las despejaron, el cadáver era de Mengele.
Para más detalles, recomiendo la
biografía “Mengele: el médico de los experimentos de Hitler”
de Gerald L. Posner y John Ware.
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