El viejo capo de los Pujol, último
caso de corrupción de este país dónde parece que todo el mundo ha
metido mano y tonto el último, ha demandado a sus bancos de Andorra
por no respetar el secreto bancario.
Parece que esta gente ya no se molesta
en disimular su culpabilidad, esta demanda es una admisión de culpa,
ya no intentan parecer inocentes simplemente intentan tapar lo que
han hecho, piensan en el juicio e intentan anular pruebas y
entorpecer a la justicia. Se lo han llevado crudo y si les dices algo
se ofenden.
Se creen los amos y con derechos
divinos como las antiguas monarquías. Las regiones de España se las
reparten las diferentes familias, y cada una en su territorio hace y
deshace como quiere. Algunos llaman a los políticos “la casta”
pero se parecen más a “la mafia”.
El capo Pujol ha tenido la desfachatez
de quejarse de ser perseguido por nacionalista, razón tenía Samuel Johnson cuando dijo “el patriotismo es el último refugio de los
canallas”. El señor Pujol ya ha llegado a su último refugio.
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