Ya llevamos varios meses con la nueva tarjeta "personalizada" de la CTA (Consorcio de Transportes de Asturias). Nunca me ha convencido la idea de vincular un nombre y un DNI a una simple tarjeta de autobús.
Además, el método para conseguirla es bastante complicado, ya que te obliga a tener un teléfono inteligente. Esto la hace poco accesible para todos los públicos, especialmente para aquellos que prefieren mantenerse al margen de las nuevas tecnologías. Para ellos, la única opción es ir a pie.
Al final, conseguí anularla a través de la sección de incidencias generales. Sólo perdí un viaje, la tarjeta aunque es personalizada la puede usar cualquiera.
Cuando la tarjeta es personalizada, uno espera que el saldo se recupere, una vez descontado el coste de la nueva tarjeta (2 €). Sin embargo, de los 6 € que me quedaban, sólo "sobrevivió" uno.
Pregunté por correo electrónico si el saldo se podía conservar y todavía estoy esperando la respuesta.
Aunque es más económico viajar con ella que sin ella, mi consejo es que no metas mucho dinero. El cuento de la "personalización" no te protegerá el saldo y toda esta parafernalia solo sirva para controlar por dónde se mueve la gente y tenerte controlado si es necesario.
Felicidades a la CTA. No lo podrían haber hecho peor para el ciudadano. Como siempre la administración asturiana velando por el ciudadano (La CTA es un ente público).