Ah, el Proyecto Islero, el toro que mató a Manolete, el arma definitiva... un nombre que resuena con ecos de ambición y secretismo en los anales de la disuasión estratégica española, fue mucho más que un simple proyecto; fue una declaración de intenciones en un mundo marcado por la Guerra Fría y la proliferación atómica.
Oficialmente, Islero nunca existió. Los archivos gubernamentales hablan de programas de investigación energética, de desarrollo tecnológico... pero la sombra de un programa nuclear militar siempre planeó sobre estas actividades. Algunos recuerdan los susurros en los pasillos de la Junta de Energía Nuclear a finales de los 60 y principios de los 70. Se hablaba de cálculos de masa crítica realizados en secreto, de simulaciones de detonación llevadas a cabo con un celo casi paranoico.
Antecedentes:
Tras la Segunda Guerra Mundial, España se encontraba aislada internacionalmente. El gobierno de Franco, especialmente figuras como el vicepresidente Muñoz Grandes y Carrero Blanco, consideraban que disponer de armas nucleares reforzaría la posición de España en el sur de Europa, el Mediterráneo y a nivel global. La guerra de Ifni en 1957, donde Estados Unidos negó a España el uso de material bélico contra Marruecos, intensificó esta percepción de necesidad de una defensa independiente. En 1962, se dio luz verde al proyecto, bautizado "Islero" en honor al toro que mató al famoso torero Manolete. El ingeniero nuclear Guillermo Velarde, formado en Estados Unidos, fue designado para dirigir el proyecto. La Junta de Energía Nuclear (JEN) creada en 1951 en teoría para uso de la energía nuclear para fines pacíficos siempre tuvo al frente a un general, aunque eran generales con formación técnica o científica.
Influencias de otros países:
Aunque el proyecto buscaba la independencia nuclear, existieron ciertas influencias y ayudas intencionadas o no de otros países:
- Estados Unidos: Inicialmente, la relación fue de colaboración en el ámbito nuclear civil bajo el programa "Átomos para la Paz", que permitió la formación de científicos españoles. España desvió esos fondos al Proyecto Islero y Velarde se formó en Estados Unidos gracias al programa. Sin embargo, la posibilidad de que España desarrollara armas nucleares generó preocupación en Estados Unidos, especialmente durante el mandato de Henry Kissinger, quien se reunió con Carrero Blanco para tratar el tema.
- Palomares: Tras el incidente de Palomares (1966), Velarde se desplazó al lugar y analizó restos de las bombas termonucleares estadounidenses, lo que les permitió comprender la clave del diseño de las bombas de hidrógeno (proceso Teller-Ulam). Por lo que en teoría España disponía de los conocimientos para desarrollar armas termonucleares. Fue una transferencia tecnológica no intencionada por parte de Estados Unidos.
- Francia: Velarde transmitió un informe en el que explicaba que ya se tenía personal y tecnología para desarrollar la bomba atómica pero faltaba el combustible nuclear, en ese tema ayudaría Francia. El general Charles De Gaulle apoyaba la idea de una España con capacidad atómica. Era una época en la que Francia dirigida por De Gaulle estaba fuera de la estructura militar y le interesaba otras potencias nucleares dentro de Europa. Con tecnología francesa se construyó la central nuclear de Vandellós I, capaz de suministrar plutonio de uso militar.
Número y tipo de bombas que se pensaban construir:
El proyecto se centró en el desarrollo de bombas de fisión de plutonio. Se consideraban más baratas, el proceso de enriquecimiento del uranio (2-5% para centrales y 85% para bombas) era complejo y las bombas necesitaban un porcentaje muy alto. El problema de las bombas de plutonio es el proceso de detonación por implosión bastante complejo, España nunca probó el sistema de implosión, hubiera sido necesario detonar una bomba y nunca se llegó a ello, no sabemos si hubieran sido capaces. El plan era fabricar 36 bombas de plutonio de las que 8 servirían como detonador de bombas termonucleares.
Se planeaba obtener el plutonio como residuo de las barras de uranio utilizado en la central nuclear Vandellós I. Esta central, de tecnología francesa (reactor GCR: Gas Cooled Reactor, moderado por grafito y refrigerado por anhídrido de carbono, utilizando uranio natural como combustible), ya no está activa. Entró en funcionamiento en 1971 y fue clausurada definitivamente en 1989. A partir de su entrada en funcionamiento en 1971 se obtenía plutonio suficiente para producir unas 3 bombas al año.
Quiénes estaban a favor y quién en contra en España:
- A favor: Dentro del régimen franquista, figuras clave como el vicepresidente Agustín Muñoz Grandes y el entonces almirante y posteriormente presidente del gobierno Luis Carrero Blanco fueron firmes defensores del proyecto, viéndolo como una necesidad para la defensa y la proyección internacional de España. El jefe del Alto Estado Mayor en 1971, Manuel Díez Alegría, también se mostró partidario de que España desarrollara su propia fuerza de disuasión nuclear.
- En contra: Existían voces dentro del gobierno que temían las posibles sanciones económicas y el aislamiento internacional por parte de Estados Unidos y otros países si España desarrollaba armas nucleares. Tras la muerte de Franco, se mantuvo el interés por el proyecto, Adolfo Suárez no firmó el tratado de no proliferación de armas nucleares. Las cosas cambiaron después del fallido golpe del 23F y finalmente el gobierno socialista liderado por Felipe González enterró el proyecto en 1981, en un contexto de creciente antimilitarismo y presión antinuclear, además de la necesidad de apoyo internacional y la tranquilidad en un periodo de transición democrática.
- Dentro del régimen de Franco había dos bandos, los ultranacionalistas (mayormente los viejos falangistas pronazis) y los monárquicos que al final triunfaron trayendo el régimen actual, siendo los primeros los defensores a ultranza de la bomba. Carrero Blanco aunque era defensor de la bomba era la excepción del bando monárquico.
- Se dice que el último gran valedor de bomba y que estaba dispuesto a ir hasta el final era Carrero Blanco, fue asesinado al día siguiente de reunirse con Kissinger, no existen archivos de los temas tratados en la reunión, pero muchos lo consideran demasiada casualidad, pero el atentado y la participación americana bien merecen una entrada propia. Esos rumores apuntan a que uno de los temas tratados en la reunión fue un compromiso de Estados Unidos para apoyar a España en conflictos internacionales y que Carrero puso la bomba atómica sobre la mesa.
- Las sanciones internacionales, quitando Israel y los cinco grandes el resto de países han sufrido sanciones económicas, no creo que ningún gobierno ni el pueblo esté dispuesto a sacrificarse, deberíamos tener un cambio radical en nuestros políticos y mentalidad de la gente.
- Habría que construir una nueva central preparada para producir plutonio, lo que llevaría años. No creo que las actuales puedan producir plutonio para bombas atómicas. Y reciclar los residuos para obtener el plutonio dudo que fuera suficiente. Quizás se puede modificar alguna de las existentes.
Nueve países poseen actualmente armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. Con el último hay dudas sobre la efectividad de sus bombas. España hubiera aumentado el número a 10 pero todo apunta que ese tren ya pasó.